Cáritas Argentina impulsa la educación como herramienta para la inclusión social

La pandemia ha dejado en evidencia la gigantesca brecha que existe en la sociedad. Las actuales condiciones de emergencia sanitaria golpearon especialmente la vida cotidiana de los sectores más vulnerables de nuestro país, limitando u obstaculizando aún más el ejercicio de sus derechos y haciendo visible la ausencia de condiciones materiales adecuadas y herramientas de tecnología digital.

A partir de un relevamiento de necesidades realizado por Cáritas Argentina entre las familias que asisten a sus espacios educativos, en julio de 2020, se observó que:
• el 84,1% de las familias presenta dificultades para la conectividad, lo cual limita el acceso de los niños, niñas y adolescentes a las tareas escolares virtuales y al sistema educativo,
• el 75% se ve en dificultades para obtener vestimenta,
• el 70,5% tiene grandes dificultades para acceder a la compra de insumos básicos de higiene y bioseguridad,
• el 52,3% presenta dificultades para adquirir elementos de protección personal (tapabocas),
• el 40,9% de los encuestados convive con otras problemáticas sociales (consumos o abuso de sustancias, violencia familiar, etc).

Por lo tanto, para las comunidades más vulnerables, la cuarentena constituyó una pauta muy exigente y compleja de concretar, que planteo nuevos desafíos educativos en nuestro país, como son establecer un vínculo pedagógico virtual, atendiendo a distintos contextos sociales, manteniendo clases y actividades sin sobrecargar a niñas, niños y adolescentes.

Cáritas considera que la educación es el proceso que hace libres a las personas, sin distinciones, y que quienes acceden a ella se constituyen en agentes de transformación de su propia realidad, porque cuentan con herramientas para cuestionarla, problematizarla e involucrarse para mejorarla.
La educación es una herramienta fundamental para la inclusión social y la equidad, que permite entender críticamente la realidad como un proceso donde el futuro no es algo preestablecido, sino algo en continua construcción que depende en gran medida de nosotros.

Una de las principales acciones del Área de Educación de Cáritas para promover la educación como herramienta para la equidad y la inclusión social es el Plan Emaús, creado en 2007 y presente en 20 provincias argentinas con 186 espacios educativos, que alcanzan a un total de 19.500 asistentes.Emaús es una propuesta integral de asistencia que puede ser adaptado según la realidad particular de cada comunidad. Cada uno de los espacios educativos es coordinado por asistentes técnicos locales, que cuentan con formación pedagógica y social. La función principal de estos espacios es acompañar procesos educativos, para lo cual cuentan con equipamiento de calidad y llegan a ser centros socioeducativos y culturales de abordaje integral.
Emaús ofrece una ayuda económica y espacios de formación para adultos, a las familias que se encuentran en extrema pobreza. Actualmente, por medio de este programa de becas familiares, se acompaña a 1.211 niñas, niños y adolescentes (6,3% de nivel inicial, 52,13% de nivel primario y 41,57% de nivel secundario) de los cuales el 94,5% asiste a establecimientos educativos del ámbito público.
Este Plan de Inclusión Educativa cuenta también con un programa destinado a jóvenes que desean continuar sus estudios a nivel terciario y/o universitario (en su mayoría primera generación en su familia y/o comunidad en accedes a estudios del nivel superior), con un programa de becas que alcanza a 919 estudiantes (58,95% elige carreras terciarias y el 40,15% universitarias) que se compromete en contrapartida a contribuir a su comunidad local con el aprendizaje que van adquiriendo, especialmente en los espacios educativos con apoyo escolar, coordinación de talleres y animación de espacios deportivos.
Otro programa destinado a jóvenes es el de mochileros que los capacita como animadores socioculturales, los cuales generan espacios de desarrollo y expresión a niñas, niños y adolescentes de su comunidad. El plan, que acompaña a 947 jóvenes, incluye el equipamiento y la capacitación en actividades lúdicas, de expresión artística y recreación.
En el Plan Emaús participan 132 promotores socioeducativos que tienen la función de llevar adelante un abordaje psico-social y pedagógico con la población en edad escolar y sus familiar, siendo soporte y trabajando principalmente la desmotivación, frustración y desinterés que puedan sufrir los alumnos, propiciando su reinserción.
En 131 de los espacios educativos Emaús incluye el programa de meriendas reforzadas, que busca complementar los momentos de actividades y talleres con raciones capaces de suplir una cena (muchas veces ausente en las familias). El programa brinda 15.565 meriendas, a través de un convenio realizado con el Ministerio de Desarrollo Social, elaboradas por 1.048 voluntarias de la comunidad.

Cáritas en pandemia
Frente a la cuarentena, uno de los primeros desafíos fue el de adaptar los procesos y metodologías a cada programa. Algunas de las acciones realizadas por el Área de Educación de Cáritas fueron:
• Apoyo escolar virtual: llevado adelante por los becados de Emaús y muy demandado por las familias donde los adultos poseen dificultades para colaborar en las tareas escolares de sus hijos. A fin de realizar un acompañamiento integral, también se incluyeron actividades recreatvias que les otorgaba a su vez contención emocional y espiritual.
• Elaboración de materiales didácticos: a cargo de referentes locales y sus equipos, se idearon actividades y juegos para distintas edades. En muchos lugares se entregaron kits artísticos con materiales de librería.
• Cuadernillos “Seguimos Educando”: se logró articular con el Ministerio de Educación el envío de cuadernillos a los espacios educativos para las familias que no tienen acceso a dispositivos o conexión a Internet.
Y en este contexto tan difícil, desde el Plan Emaús se realizaron múltiples acciones que trascienden el ámbito educativo al que se incorporaron unos 807 nuevos voluntarios, con el fin de brindar un acompañamiento integral a las familiar. En este sentido se colaboró en la gestión de subsidios nacionales (IFE y tarjeta AlimentAR), se articulo la entrega de insumos médicos y de higiene, se gestionó la distribución de cuadernillos educativos y kits artísticos, se reorganizo la entrega de alimentos mediante bolsones y viandas en los domicilios de las familias. A su vez, se organizaron campañas de concientización de medidas sanitarias con la entrega de kits de higiene y la confección de tapabocas.

La realidad de la educación en Argentina
• Desde el 16 de marzo hasta el fin del ciclo 2020, más de 11 millones de estudiantes no regresaron a las aulas y siguieron con lecciones a distancia.
• A partir de octubre comenzaron las actividades de revinculación y 4.9 millones de alumnos -el 43% del total- fueron habilitados para desarrollar esas actividades, recreativas y de reencuentro al aire libre, que no fueron clases formales.
• En 9 provincias nunca realizaron un intento por recuperar el vínculo presencial en todo el año.
• A mediados de año, según información oficial, eran un millón los estudiantes que habían perdido vínculo con la escuela. Esa desconexión redundará en una suba pronunciada de la deserción escolar.
• Entre junio y noviembre la comunicación diaria entre estudiantes y maestros se redujo 11 puntos porcentuales. Los contactos se volvieron cada vez más esporádicos y las vinculaciones cada 15 días pasaron a ser más frecuentes.
• Con el paso de los meses, disminuyó en 6,5 % la proporción de alumnos que destinaron más de 3 horas por día a sus actividades escolares (de 52,2% a 45,7% entre los dos semestres). Aumentó la proporción de estudiantes que no realizó ninguna tarea de la escuela.
• A nivel nacional, cerca de 1,5 millones de estudiantes de los distintos niveles educativos se verían desvinculados de la escolarización en 2021, según cálculos de FLACSO (Agustín Claus, investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales).


FUENTE: Caritas Argentina

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